Aunque pueda chocar un poco, a continuación os voy a mostrar una receta para hacer morcilla totalmente vegetariana (y baja en calorías…). Y realmente, su sabor es muy similar al de una morcilla normal, elaborada tradicionamente con carne, sangre…Se llama morcilla huertana ya que todos sus ingredientes provienen de la huerta. Necesitaremos: dos berenjenas, 5 o 6 clavos, una cebolla, media cucharada de canela molida y una pizca de sal y pimienta.
En primer lugar trocearemos las berenjenas en daditos pequeños. Para eliminar el amargor típico de esta hortaliza, podemos hacer varias cosas. Podemos espolvorearla con sal, meterla en agua con sal, en leche o en cerveza. Todas estas técnicas se utilizan con la misma finalidad que es que, pasados de 10 a 20 minutos, «estrujemos» los trocitos de berenjena y ésta suelte el líquido oscuro que da el sabor amargo a la hortaliza. A continuación, troceamos la cebolla en juliana y la hervimos junto con la berenjena durante 10 minutos. Por otro lado, se muelen los clavos, la canela, la pimienta y la sal con la ayuda de un mortero. Cuando la cebolla y la berenjena acaban de hervir, se escurre bien y se sofríen en una sartén con un poco de aceite. Es recomendable ir aplastando con fuerza para que la berenjena vaya soltando el agua. Al cabo de unos minutos, se añade el contenido del mortero a la sartén y se remueve durante un rato hasta que se convierta en una especie de pasta.
La morcilla huertana, también conocida en algunos lugares como «morcilla de guerra», es ideal para acompañar platos de carne o pescado o bien como aperitivo servido junto con tostaditas de pan tostado…y un buen vino! Qué aproveche…

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