La fangoterapia es la técnica por la cual se aplica fango sobre nuestra piel haciendo que ésta absorba los minerales necesarios para nutrirse y presentar un aspecto más saludable. Desde hace unos años están muy de moda todo tipo de tratamientos para la piel…casi cualquier cosa es buena para utilizarla a modo de mascarilla. Pero no todas estas terapias son igual de efectivas. Sin embargo, desde hace siglos son conocidas las propiedades beneficiosas de ciertos barros y fangos.
Para darnos un baño de fango y disfrutar de sus beneficios sobre nuestra piel, no hace falta que nos vayamos a un spa  o balneario, si no que puede salirnos muy barato haciéndolo nosotros mismos. Los primero que tienes que saber es que no  cualquier tierra o barro es bueno para la fangoterapia. Deberemos ir a un herbolario o tienda naturista a comprar arcilla. Las hay de muchos tipos, con diferentes composiciones y contenido en sales, así que lo mejor es que nos ayude la persona que nos atienda para encontrar aquélla que nos venga mejor. Una vez en casa, la mezcla podremos hacerla simplemente con agua. Para extender la arcilla homogéneamente lo más sencillo es usar un rodillo, empezando por la espalda y siguiendo por el pecho, brazos, piernas…Para ciertas zonas será más fácil aplicar la arcilla si utilizamos una brocha. Una vez extendida, dejamos que se seque sobre nuestra piel durante media hora aproximádamente. Pasado este tiempo, una ducha con agua abundante y crema hidratante. Tras esto notarás tu piel más suave y nutrida.
Un detalle importe es que cualquier sustancia que apliquemos sobre nuestra piel será mejor absorbida si previamente la hemos lavado, ya que habremos limpiado los poros.
Así que ya sabes, hay mil trucos de belleza que podemos hacer en casa gastándonos muy poco; estar guapa y saludable no tiene por qué salirnos caro. Pero si a pesar de esto te gustaría darte un capricho y que te mimen un poco, puedes leer más cosas aquí sobre spas y balnearios.

Foto 1 y 2.