La capital de Letonia es la cuidad más grande de los países bálticos con unos 750.000 habitantes. Realmente es más bien pequeña, pero como todas las ciudades de esta parte del mundo (Letonia, Estonia y Lutiania). Desde el año 2003 pertenece a la Unión Europea, pero posee un alto porcentaje de habitantes de procedencia rusa, ya que no se independizó de este país hasta el año 1991. Realmente Riga, aún no es muy conocida por el viajero, pero desde que diversas aerolíneas han sacado muchas ofertas de vuelos baratos a esta cuidad, cada vez llegan más personas que quedan impresionadas por la belleza de Riga al bajar del avión. Y es que esa es la realidad. Riga es una ciudad colorida, alegre, de gente encantadora…

Hay muchas cosas que ver en esta ciudad. El Mercado Central es una buena forma de empezar a conocer la cultura de los habitantes de Riga; el Monumento a la Independencia de Rusia, el Museo de la Ocupación, la Casa de la Cabezas Negras, la Torre de la Pólvora, la Ópera Nacional, y mil lugares y rincones más que podrás conocer dando un tranquilo paseo por la ciudad.
La noche en Riga es bastante animada, aunque no es Ibiza…El ambiente es joven. De hecho, gente joven es prácticamente lo que verás. Las personas más mayores que crecieron en la etapa de la Unión Soviética no entienden el sentido del ocio y salen muy poco a bares y restaurantes. El bar Skyline tiene una de las mejores vistas de Riga ya que se encuentra en el piso 26 de un hotel. El Pulkvedim neviens neraksta es un pub íntimo y acogedor perfecto para tomarte una copa tranquilo/a. La Rocca/estudio 69 también está bastante bien.
Otra ventaja de viajar a Riga es que es una ciudad muy barata para dormir, aunque en el resto puede estar al nivel de cualquier capital europea. Los precios bajan en el momento que sales de la capital. El casco antiguo está lleno de hostales y hoteles baratos, pero esta zona es muy ruidosa de día y de noche. Así que si buscas algo más tranquilo, lo mejor es que os alejéis un poco del centro.
En definitiva, una ciudad que te va a sorprender gratamente por su belleza, el carácter de sus gentes…Un viaje que te merecerá la pena de verdad.

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