Realmente, es mala suerte. Pitingo ha tenido que cancelar su concierto en Nueva York, donde se habían agotado las entradas por un malentendido diplomático: llamarse igual que un terrorista que aparece en la lista negra del Centro de Monitorización de Terroristas del Gobierno de Estados Unidos, Antonio Manuel Álvarez Vélez.

Así, cuando acudió a la Embajada Americana para recoger su visado, le informaron que no podían facilitárselo por esta razón. Y, aunque en la embajada eran concientes de que Pitingo no era el terrorista al que Estados Unidos tenía vetada la entrada, no tuvieron más remedio que continuar con el protocolo. Pitingo dice haber perdido en total más de 25.000 euros entre los billetes de avión, hoteles, entradas del concierto cancelado y demás preparativos. Los trámites para solucionar la confusión se alargaron demasiado, por lo que el concierto tuvo que ser cancelado. Pitingo ha decidido no tomar medidas frente a la burocracia estadounidense porque el proceso puede ser muy largo y para finalmente no conseguir nada.
Pero no es el primer artista español que ha tenido problemas de esta índole al intentar entrar en Estados Unidos. Antonio Canales fue detenido por los agentes del Departamento de Inmigración y, según él, fue golpeado y tuvo que pasar la noche en un calabozo. O Mónica Naranjo, que también tuvo que cancelar un concierto en Nueva York porque su pianista se llamaba igual que otro terrorista que estaba en la lista negra…
La noticia sobre Pitingo ha aparecido en el New York Time. Esperemos que este tipo de desafortunados problemas burocráticos con la Embajada de Estados Unidos sea cada día menos frecuente…nos puede pasar a cualquiera.

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